Visitas

jueves, 22 de agosto de 2013

4 mesecitos ya, y parece que fue ayer.

Sé que escribo esta entrada con retraso,
pero tú sabes bien que he pasado estos dos últimos
días contigo, y aunque sólo necesito celebrar
nuestros cuatro meses a tu lado siento
la necesidad de escribirte una entrada
cada mes que paso a tu lado, 
para conservar el blog como un diario
de nuestra vida,
aunque en las 90 eternidades siguientes
probablemente los blogs dejen de existir...

Bueno, simplemente quería
dejar por escrito un mes más
cuánto significas para mí, y agradecerte.

Quiero agradecerte cada sonrisa, pues provoca
una mía. Quiero agradecer también el
privilegio de provocar alguna de las tuyas,
y el honor de poder llorar delante de ti,
teniendo tu hombro como consuelo.
Quiero agradecerte también que cuentes
con mi hombro como apoyo cuando
tus pesares puedan contigo,
y que te abras a mí con total sinceridad
y sin miedo.
Quiero agradecerte los momentos sentados
el uno frente al otro dialogando, de cualquier
cosa que nos preocupe, y que puedas darme
tus maravillosos consejos después.
Quiero agradecer la forma en que tu mirada
se posa frente la mía,
y poder descifrar el más oculto secreto 
en el brillo de tus ojos.
Quiero agradecer poder oír tu voz
cada día, y el hecho de
irme a dormir a tu lado y despertarme
siendo tu precioso rostro lo primero que vea,
incluso cuando dormimos en la distancia,
así como agradezco que me despiertes 
con tus caricias o tus adorables ruiditos
cuando ya ha avanzado la mañana y yo
deseo seguir durmiendo.
Quiero agradecerte que permanezcas
y vayas a permanecer a mi lado
en lo bueno, lo malo, lo mejor y lo peor.
Agradezco también que aprecies mis defectos
como virtudes, y que me sigas amando como el
primer día.
Quiero agradecer también que no temas
abrirte y describirme tus sentimientos
más profundos, tanto si son hacia mí
como si no.
Quiero agradecerte que ante todo seas mi 
fiel amigo, y que la recompensa de ser
tu leal amiga sea que podamos
dedicarnos un profundo sentimiento
que va más allá del amor conocido.
Agradezco que vayas a ser
el primer hombre que coja
en brazos a mis hijos, pues
también serán los tuyos.
Quiero agradecer también que
hayas estado indirectamente desde
mi infancia, que estés
en mi vida en nuestras
confesiones más profundas y que
vayas a estar junto a mí en la avanzada
vejez sentados en un porche
manteniendo una charla trivial
mientras nuestras vidas se apagan
y nos despedimos con un "hasta luego"
sin antes decirnos:
TE QUIERO,
TE AMO
Y TE AY MUCHISÍSIMO
hasta reencontrarnos en la 
vida siguiente, como ha ocurrido hasta
ahora, porque tú eres mi Príncipe Azul
y yo tu Blancanieves, le pese
a quien le pese.
Porque quiero agradecer también
que el reloj de mi vida empezara
a avanzar cuando apareciste tú, 
y las cosas empezaron a ir bien,
y la maldición se rompió,
como cuando llegó Emma a 
Storybrooke.
Y quiero agradecerte sobre todo
que haya sido así durante 4 increíbles meses
y que vaya a ser siempre así
durante 90 intensas eternidades.
cada día,
y de nuevo, que vaya a ser así
cada 20 de abril durante 90 eternidades,
ni una, ni 90 menos.
(que va a ser así aunque no sea
día 20 ni estemos en abril)


No te imaginas ni por asomo lo agradecida que
le estoy al cielo por haberme recompensado
con tu amor después de lo mal que lo he pasado,
y lo agradecida que te estoy a ti por el hecho
de que comprendas como nadie lo mal
que lo he pasado y que seas mi ángel
caído del cielo, mi amigo, mi Stitch,
para no permitir que vuelva a pasarlo
mal por el resto de mis vidas.
Ya no puedo esperar a reencontrarme
contigo en otro tiempo, otro Universo tal vez,
pero siempre a tu lado, en otra vida...
Mismas almas...
Mismo amor...
Poder compartir por siempre
nuestros juegos, nuestras tonterías,
nuestros pesares, y nuestra felicidad.


Gracias por todo,
mi Xesquito,
mi amor,
mi vida,
mi hermano,
mi Príncipe Azul,
mi mejor amigo,
mi Stitch,
mi bichito,
mi futuro marido,
el hombre de mi vida...


Pensé esto anoche, mientras me acostaba 
en la cama, y tú dormías profundamente,
y yo sentía tu corazón latir y tu suave respiración
mientras te abrazaba y te acariciaba
y pensaba en que

te quiero,
te amo
y
Muchisísimo.

Gracias.
No todos tienen
el destino de disfrutar
algo así con su alma gemela...
Aunque sea día 22,
a tu lado (aunque sea en la distancia)
siempre es 20 de abril.