Visitas

domingo, 20 de octubre de 2013

182 días, 4.382 horas, 262.974 minutos y 15.778.463 segundos junto a ti, aproximadamente.

-Toc, toc.
-¿Quién es?
-Soy yo.
-¿Quién es "yo"?
-La persona que ha estado a tu lado
por medio año ya.


No sé ni qué decirte, cariño.
Poco hay en todo este tiempo que no sepas ya de mí.
Ya nos encontramos en la mitad del camino, para llegar al año.

Pero, realmente, ¿qué más da eso?
No me importa contar los años, los meses, las horas, minutos y segundos,
pero ambos sabemos que no lo hacemos más que para guardar nuestros recuerdos
con fechas, porque 6 meses o 3 años, no se comparan a 90 eternidades.
Y por eso me alegra ver que he llegado donde nunca habíamos llegado ninguno de los dos,
(hasta hoy)
medio año junto a ti, se me llenan los ojos de emoción al pensar que, para ser tantos segundos
vividos a tu lado, no son nada comparados a una eternidad de amor verdadero.
¿Y a noventa?
¡Já!

Me hace tan feliz haber recorrido ni un tercio del camino que es mi vida a tu lado
que ni te imaginas hasta dónde me eleva saber que lo nuestro no tiene fin,
solo principio, un principio repartido en meses y años, 
meses y años que no llegan a su fin.

No es necesario recordarte lo importante que eres para mí, y el cambio
que dio mi vida cuando apareciste, ni todo lo que me has ayudado,
porque de ello tenemos constancia ambos, las risas, las lágrimas, 
los abrazos de apoyo, los besos de "hasta luego", las noches durmiendo
sobre tu pecho, la seguridad que me proporcionan tus brazos...
Es tanto lo que he experimentado a tu lado en tan solo seis meses
que ni todos los segundos del mundo me bastarían para describirlo,
así que imagínate dentro de un mes más, y sucesivamente.

Todo lo que puedo usar para describir tantos sentimientos es
que te ay, mucho, muchísimo, muchisísimo, y así añadiendo todos los
"síes" necesarios, lo que lo hace, como ya sabemos, infinito.
Eso es todo lo que siento yo por ti.
Eso es todo lo que te amo yo.
Infinito.
Eterno.
Con principio, sin fin.


Pero lo que sí puedo decirte con seguridad es que sin ti,
no sé muy bien cómo seguiría hacia adelante.
Sabes bien que si no es contigo, no es con nadie.
Sabes bien que como tú no me conoce nadie.
Y necesito que sepas que en los días más difíciles,
cuando no estás conmigo, la tristeza tiende a invadirme.
Hasta hace poco creí que era sin motivo, creí que estaba enferma otra vez,
pero me di cuenta de que cuando esto me ocurre, por lo general
me ocurre en un día con ausencia de risas.
De nuestras risas.
Y son los días en los que, al tenerte lejos, pretendo alejarte más para
no contagiarte con mi pesar, y necesito aislarme del mundo, 
y pensar en mis cosas.
Y entonces me doy cuenta de que esto me ocurre porque no te tengo cerca.
Y que pretender aislarme para ayudarme a mí misma me perjudica,
porque tú eres mi clave, tú eres mi flotador, quien impide que me ahogue,
y quien me recuerda por qué estoy aquí.
A tu lado los problemas de mi día a día así como las preocupaciones se vuelven
pequeñas, casi inexistentes, me ayudas a desconectar pero sin olvidar,
me ayudas a seguir adelante con buen pie y "mirando siempre el lado positivo",
hacerme reír es tu terapia, así como protegerme con tu simple mirada,
y hacerme sentir real con el contacto.
Sin ti no sé qué sería de mí, y por eso te pido disculpas si algún día te aparté,
hoy me doy cuenta de que ese es mi error, 
que apartar uno de los motivos de mi felicidad y supervivencia 
es sinónimo de tirarme por un precipicio,
y también quiero agradecer que junto a ti pueda sentirme yo misma,
y que el dolor que me provoca el mundo se vuelva irrelevante y no consiga
hundirme como cuando estamos lejos, como cuando siento que necesito estar sola.

Pero eso no ocurrirá nunca más, porque necesitar estar sola sería como decir que no te necesito,
y sabes cierto que te necesito para no estar sola.

Gracias, cariño.
Porque junto a ti no existe un solo día
en el que no sea feliz y sonría.

Y te dedico una de las canciones más importantes de mi vida,
una de las canciones cuya melodía me acompañó en mi infancia
y que hoy en día traza la historia de nuestra vida, juntos.

Puedo contar el tiempo que llevo a tu lado desde que empezamos,
pero no podría contar el tiempo que nos queda, porque algo infinito no tiene fin.

TE AMO.

20/04/90

No hay comentarios:

Publicar un comentario